** Al ser viajes privados, el precio variará según las personas que realicen el viaje.
Llegada al aeropuerto de Casablanca, y traslado al Riad contratado. Dependiendo de la hora de llegada del vuelo, se visitará durante el día la mezquita de Hassan II (no es posible los viernes o días festivos religiosos), la mezquita más grande de África y decorado con azulejos hermosos de suma artesanía.
Alojamiento en Riad.
Salida de Casablanca a la hora acordada hacia Rabat, capital política, principal centro administrativo de Marruecos y cuarta ciudad imperial. Esta ciudad es una curiosa mezcla de la tradición histórica del pasado y la modernidad establecida en el presente.
Fue fundada por Abd al-Mumin en el siglo XII, y utilizó la kasbah (“Fortaleza”) como base para luchar contra los españoles. Fue durante este período cuando se construyeron sus edificios más emblemáticos, como pueden ser la torre Hassan y la Kasbah des Oudaias. Esta ciudad se convirtió en el bastión para los musulmanes expulsados de España a principios del siglo XVII.
Seguimos camino hacia Asilah.
Alojamiento en Riad.
Después del desayuno, tranquilamente nos acercaremos a Asilah. Ciudad con una historia muy ajetreada, habiendo sido controlada por fenicios, griegos, cartagineses, romanos, árabes, portugueses y españoles, llamándose Zilis (fenicios), Constancia (romanos) y Asilah (árabes).
Cuenta sin ninguna duda la medina más limpia y cuidada de Marruecos, siendo su mayor interés turístico. Sus edificaciones neo árabes están en perfecto estado, completamente restauradas y rehabilitadas, sus calles blancas con zócalos azules están pavimentadas a las órdenes de diseñadores locales, su iluminación es singular, y sus abundantes adornos florales de particulares hacen relajante el paseo por la medina, (un paseo de relax por una medina es algo realmente singular). A la hora acordada salida hacia Tetuán.
Alojamiento en Riad.
Día libre para visitar Tetuán, heredera de la ciudad de Tamuda, su origen se sitúa en la Edad Media. Debido a la cercanía del mar y el río navegable, floreció el comercio marítimo y la piratería.
Ciudad hispano-morisca llena de encanto, Tetuán ofrece una mezcla de culturas sin dejar de lado su papel como guardiana y escaparate de las más bellas tradiciones.
La Medina de Tetuán, y su entramado único de callejuelas sombreadas, forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco.
Su importante Mellah (barrio judío), bautizado como la pequeña Jerusalén, es el lugar más animado al caer la noche. Aquí, los zocos están bien delimitados y cada gremio ocupa un perímetro preciso.
Se convierte en una ciudad universitaria con facultades de ciencias, letras y humanidades, magisterio, enfermería y politécnica.
A la hora acordada, salida hacia Chaouen.
Alojamiento en Riad.
El nombre Chauen proviene de la palabra berberisca shawen, que significa “cuernos”, debido a las cumbres montañosas que dominan la ciudad. De manera que el nombre oficial marroquí Chefchaouen(Shifshawen) significa “mira los cuernos”.
Este nombre pasó al español inicialmente como Xauen, aunque desde tiempos recientes se utiliza más la forma Chaouen.
La gente de Chaouen ha tejido lenta y armoniosamente una red que inserta la ciudad en su entorno natural, cuyos elementos ha sabido transformar en hechos tangibles, en magníficas arquitecturas, en riquísimas artesanías y en sabores locales.
Pero también en lo que no se puede tocar: músicas, formas sociales, ideas y creencias.
Alojamiento en Riad.
Después del desayuno tiempo libre para visitar Tánger.
La Medina de Tánger, formada por infinidad de callejuelas llenas de bazares y de tiendas de productos locales. Si conocéis otras medinas de ciudades marroquíes, Tánger es un poco de lo mismo pero mezclado con un carácter cosmopolita que la hace diferente y especial. Estas laberínticas calles de la medina están repletas de vida, gracias a los numerosos cafetines, tiendas y pequeñas pensiones y hoteles que invaden la zona antigua de la ciudad. Tánger es una ciudad que puede verse cómodamente en uno o dos días.
El Gran Zoco o plaza del 9 de abril de 1947 y mercado de las babuchas, fantástico lugar para contemplar la animada vida de la ciudad. Esta plaza que ha sido el lugar tradicional del mercado, está ahora repleta de cafetines y estos históricos puestos de mercado se han ido situado en las calles de sus alrededores. En esta plaza se alza la mezquita de Sidi bou Abid, que data de 1917. Que tiene un bello alminar de azulejos polícromos.
Necrópolis Púnico Romana, situado a 450 m. de las murallas de la kasbah, se puede visitar esta Necrópolis púnico romana al aire libre enmarcada en el paisaje incomparable del Estrecho de Gibraltar con España de fondo.
Esta necrópolis está compuesta por 98 tumbas, de las que más de 50 están talladas en artesón en la roca. Aquí se han hallado utensilios de tradición púnica y neo púnica, y también objetos romanos de diferentes épocas.
Gruta de Hércules. Los relatos sobre la ciudad le adjudican su fundación a Hércules, y que el héroe romano dormía en las cuevas antes de realizar los trabajos que le eran encomendados por Euristeo de Tirinto.
Las grutas de Hércules permiten darle mayor entidad física a los relatos mitológicos, además de tratarse de un lugar en extremo tranquilo y bello, donde el sonido del mar permite descansar. No extraña que Hércules hubiera elegido esta zona para recuperar sus fuerzas.
Desde el interior de la cueva se puede ver de una forma totalmente distinta la majestuosidad del Estrecho de Gibraltar.
Con la entrada orientada hacia el Atlántico, las cuevas se inundan cuando hay marea alta y sus orígenes también son motivo de debate. Están quienes sostienen que son naturales, y los que dicen que una antigua civilización construyó las cuevas como refugio.
Alojamiento en Riad.
Después del desayuno salida hacia el aeropuerto, según hora de vuelo.