Cuando se viaja a países de culturas diferentes siempre aconsejo ir con la mente abierta, sin prejuicios, es la mejor forma de disfrutar de un viaje. Te podrá gustar o menos, pero siempre aprenderás y te llevarás esas vivencias contigo.

Una de las cosas que sorprende de Marruecos es su diversidad de paisajes, contrastes de colores y luces que cambian según la hora del día y que nunca dejan indiferente. En este caso te animamos a conozcas y disfrutes del desierto, sus puestas de sol y amaneceres entre las dunas son únicos. Pero el desierto no es solo dunas y arena como mucha gente piensa, son sus pueblos que se conservan con sus costumbres casi intactas, con sus mercados donde encuentras de todo, hasta lo que no buscas, pueblos con una sencilla vida, gente humilde, amable y hospitalaria.

A veces he oído comentarios como, «que pesados, te intentan vender todos», «hay que regatear por todo..» forma parte de su cultura, de su forma de hacer negocio, con decir amablemente que no te interesa es suficiente. Son los reyes del regateo, no solo con los turistas, en su vida diaria también, y es normal que te intenten vender, es su medio de vida y son grandes negociantes. También he oído, «que pesados los niños te rodean para que les des algo..» ¿pesados?, son niños que apenas tienen nada, con unos caramelos son felices, cualquier cosa que les des les hará sonreír, y sobre todo.. son niños..

Llega el momento de comer, algo que preocupa a much@s, en Marruecos se come de forma muy sana y sobre todo económica. Cualquier carne, en tajine, brochetas.. es deliciosa, la verdura es fresca y cocinada de forma natural, la fruta sabe a fruta y es deliciosa. En el lugar más humilde que puedas encontrar, disfrutarás de un delicioso tajine, no lo dudes.

De vuelta a las dunas, disfruta de esa paz que solo el desierto ofrece, de su gente, del ritmo de los tambores, y de esas noches que solo allí podrás vivir, escucha el sonido del silencio..

Es otra forma de ver la vida, no hay relojes, no hay tiempo, te das cuenta que con muy poco se puede vivir y ser feliz.

Disfruta de tu paso por el desierto y vuelve con el mejor de los recuerdos..

Belén Serna.

Tuareg-Travel, Espíritu Viajero.