Para los amantes de la naturaleza, el intercambio cultural y el descubrimiento de cosas nuevas, visitar Las Cascadas de Ouzoud es una experiencia obligatoria en algún momento de la vida y uno de los mejores viajes a Marruecos. Es una muestra de la grandeza de nuestro planeta, un grato encuentro con una de las culturas más antiguas y adicionalmente es casi seguro que en su visita se lleve el recuerdo de haber interactuado con una fauna bien particular.

las-cascadas-de-ouzoud

¿Por qué tomar como uno de los principales viajes a Marruecos las cascadas de Ouzoud?

Es el punto turístico más visitado de un pequeño pueblo denominado Tanaghmeilt, entre los viajes a Marruecos, Marrakech. Es de imaginarse que estas cascadas son centro de admiración para fotógrafos y ecologistas, considerando las vistas que da en las diferentes épocas del año, siendo algunos meses más torrenciales que otros con sus 110mts de altura.

Para los turistas de habla hispana se hace bastante llevadera la visita, pues Marruecos es un país fronterizo con España por el norte, por lo que hay puntos turísticos con guías que hablan perfecto español, mejorando así la experiencia.

Cómo llegar a las cascadas

Para realizar la excursión hay múltiples opciones dependiendo de la necesidad, la más popular es contratar una visita guiada desde el centro de la ciudad, normalmente seleccionada por quienes van al lugar por primera vez. El guía se encargará de señalar los lugares para comer según los gustos y tomará las previsiones necesarias de acuerdo a los horarios más convenientes. Otra opción es rentar un auto, para lo que se recomienda siempre tener GPS y seguir las recomendaciones que sugieren en la web los que ya han realizado esta visita.

Para los que escogen este método tienen la opción de no solo ir a las cascadas sino ver con detenimiento los valles y molinos que están alrededor. Finalmente, en vez de alquilar un coche, otra opción es alquilar un taxi todo el día, y así tener la libertad de escoger los lugares a los que se quiere ir pero contando con la experticia del conductor. Muy cerca de las caídas de agua hay restaurantes con excelentes precios en los que se les puede seguir viendo o más arriba hay sitios más exclusivos, que tienen convenios con los algunos guías.

Y para completar la experiencia, en las cascadas de Ouzoud hay intrépidos monos acostumbrados al contacto de los visitantes y se les puede dar de comer, el agua normalmente es fría por lo que es en verano cuando hay más bañistas. Sin duda, un viaje inolvidable.